Una casa rural en Huesca es una opción perfecta para pasar tus vacaciones de verano. Los Pirineos, esa cadena de montañas que sirve de frontera natural entre la vecina Francia y nosotros, abarca varias de nuestras comunidades, entre ellas Aragón.

Huesca es la capital de la provincia, donde están nuestras casas rurales con piscina, en el condado de Ribagorza, con una historia que se remonta al siglo IX, que puede verse labrada y cincelada en las piedras de las casas.

Cuando vengas a la casa rural en Huesca, tendrás muchas cosas para hacer, además de descansar y alejarte del ajetreo urbano y citadino. Por ejemplo, hacer senderismo, o excursionismo a las montañas próximas, que se erigen como guardianas.

En las actividades al aire libre tenemos muchas opciones, ya que la riqueza paisajística de Ribagorza asegura montaña, aire y agua. En la montaña, como ya dijimos, puedes caminar, pero también se puede hacer espeleología (exploración de cuevas), escalar, bici y pasear a caballo.

En el aire, puedes sobrevolar estas increíbles montañas en parapente o en un ultraligero, guiado por expertos, claro está. Y en el agua puedes navegar por ríos tranquilos pero también hacer rafting, kayak o hidrospeed en aguas bravas y movidas.

En las casas rurales con piscina puedes disfrutar de un verdadero descanso, visitando los alrededores históricos y probando la exquisita gastronomía, especialmente la longaniza, los quesos y el chocolate.

Y si estás aquí entre agosto y diciembre, puedes recoger las mejores setas comestibles y preparar una rica comida en la casa rural en Huesca.