Una vez has llegado a la casa rural Pirineos Huesca te espera un mundo por descubrir. La naturaleza que forma los Pirineos de Huesca es sencillamente estremecedora.

Su paisaje salvaje y abrupto se recorta contra cielos límpidos y azules, donde el aire es más puro. La Ribagorza guarda joyas naturales entre sus serranías prepirenaicas y montañas, con ríos bravos y de curso accidentado, ideales para una aventura en kayak.

Puedes ir al Turbón que, según las tradiciones de la región, fue donde encalló el arca de Noé. Es un macizo pirenaico de 2.492 metros de altura formado por fuertes bancos calcáreos de la era cretácica, con escarpes verticales superiores a los 500 metros.

Por otro lado, en el parque natural Posets-Maladeta puedes admirar enormes cimas, bosques tupidos y prados alpinos, que te impactarán en el mejor sentido.

Todo el entorno natural de Ribagorza está formado por los picos pirenaicos, de los que solo Ribagorza tiene más de 45. Viajar a la casa rural Pirineos Huesca es trasladarse en el tiempo, a épocas más antiguas.

Otro sitio importante es la Sierra de Chía, desde cuya cima contemplarás el valle de Benasque, y si caminas un poco también puedes ver Castejón de Sos. 

A apenas un kilómetro de Chía te encuentras con un mirador asombroso en el collado de Sahún, desde tendrás una increíble panorámica de los Pirineos.

Pasar tus vacaciones en la casa rural Pirineos Huesca significa adentrarse en la naturaleza y desintoxicarse de la ciudad.

Cuando pases tus vacaciones en la casa rural Pirineo aragonés, verás que tienes a tu disposición muchísimas actividades deportivas, más y menos intensas, según sea tu gusto. Porque da para todo.

Por ejemplo, sabrás que los Pirineos, en invierno, es un destino muy visitado. Pues bien, tendrás la oportunidad de deslizarte por las pendientes nevadas de varias maneras: si prefieres esquí alpino, de fondo, de travesía, hacer rutas con raquetas de nieve o probar trineos guiados por perros.

Si vas en verano a la casa rural Pirineo aragonés, la naturaleza es pródiga: las temperaturas más benévolas te permitirán hacer trekking por los senderos, o visitar impresionantes formaciones naturales, como la muralla de Finestras, en el pueblo del mismo nombre.

La Ribagorza tiene 45 picos de altitudes superiores a los 3.000 metros, así que se te abren las posibilidades más variadas: desde las caminatas por las faldas hasta escalar los picos, a pie o en mountain bike, puesto que hay una ruta especial para maratones de montaña, el Gran Maratón Montañas de Benasque.

Si prefieres las alturas y el vuelo, te recomendamos Castejón de Sos, el centro más importante de España de vuelo en parapente. Allí podrás contratar servicios tanto de parapentes como de ultraligeros, para que disfrutes una vista privilegiada.

Y si lo que te gusta es el agua, tienes varias actividades: pasear en bote por los tranquilos embalses de Linsoles, Canelles, Barasona y Escales; o lanzarte en descenso por barrancos, o hacer rafting o kayak por los tumultuosos ríos Isábena, Ésera y Noguera Ribagorzana.

Visita la casa rural Pirineo aragonés y descubre todo lo que guarda para ti.